Por un FLISOL Ejemplar

La premisa fundamental del Movimiento Software Libre es la de que software privativo de libertad es un poder injusto que subyuga a sus usuarios. Nuestra estrategia para arreglar ese problema social es informar, concienciar y inspirar usuarios a resistir a ese subyugo, rechazando software privativo de libertad, así que esas lineas de negocios dejen de ser atractivas y dejen de hacer víctimas.

Para formar resistencia suficiente, necesitamos difundir los valores, principios, objetivos y estrategias del Movimiento Software Libre. Objetivos y estrategias pueden incluso ser enseñados y aprendidos con palabras: manifiestos, artículos, charlas y debates. Pero para enseñar y aprender valores y principios, ejemplos se imponen fuertemente sobre las palabras. ¿Con cuáles ejemplos el FLISOL de tu ciudad va a enseñar los valores y principios del Software Libre?

Un visitante que haya llevado su computadora a una sede del Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre, para probar el Software Libre, puede asistir o no a las charlas, pero seguro espera dejar el evento con Software Libre instalado en su computadora. No necesariamente GNU/Linux-libre, pues hay otros sistemas operativos Libres, ni siquiera un sistema operativo, pues lo que normalmente importa a los usuarios son los aplicativos. Compete a nosotros, del Movimiento Software Libre, utilizar esa oportunidad para, además de instalar Software Libre en la máquina, preparar el usuario para nos ayudar en la resistencia al software privativo de libertad, compartiendo las ideas del movimiento. Esencial para que eso funcione es portarse de forma compatible, puesto que palabras enseñan valores menos que el ejemplo.

Las más populares distribuciones de GNU/Linux no están aliñadas con el Movimiento Software Libre, pues ofrecen y instalan software privativo de libertad. El problema más común son controladores privativos (drivers o firmware) para componentes del hardware con especificaciones secretas. Los fabricantes de eses componentes tratan de mantenerlos incompatibles con la libertad del usuario, dificultando el desarrollo de Software Libre que cumpla función equivalente.

Informar usuarios acerca de esa incompatibilidad es esencial, para que mejor comprendan la raíz y origen del problema y puedan tomarlo en cuenta cuando compren su próxima computadora. Ciertamente instalar una distribución que busca esconder eses problemas de los usuarios no ayuda a informarlos, y por eso congratulo la iniciativa de la petición para que el FLISOL deje de instalar Ubuntu, así como la adopción de una recomendación en ese sentido por la coordinación nacional brasileña y por varias sedes. Empezar por reducir la más grande transgresión es un ¡excelente primer paso! Pero no alcanza arreglar el problema de coherencia del FLISOL con el Movimiento Software Libre.

Para un nuevo usuario, la instalación de una distribución 100% Libre puede muy bien funcionar 100%, pero de lo contrario abrirá camino para explicar el problema del hardware incompatible can la libertad. Es obvio que la noticia de la incompatibilidad será decepcionante para muchos visitantes, y muchos instaladores pueden quedarse con el corazón encogido si no "ayudan" el visitante a instalar blobs y drivers privativos de libertad requeridos por el hardware, o plugins "necesarios" para que distribuidores de obras de entretenimiento tomen el control de la computadora del visitante. Son dilemas sin solución favorable: es necesario decidir entre comunicar que algún software privativo de libertad es aceptable y incluso deseable, o arriesgar alejar un usuario en mostrarle la importancia de la resistencia firme al software privativo de libertad.

Si una oferta de instalar aplicativos Libres en el sistema operativo privativo ya instalado no entusiasmar, orientación acerca de las posibilidades para reemplazar los componentes incompatibles puede ayudar un tanto y darle un buen ejemplo de la importancia de la resistencia. Entretanto, ofrecer software privativo de libertad para hacer el componente funcionar puede incluso parecer ayudar más, pero transmite exactamente el mensaje contrario al necesario para formar la resistencia al software privativo de libertad. Incluso una visible hesitación puede parecer descaso o hipocresía si la acción contrariar los principios.

Al final, si instalar software privativo en cantidades más y más grandes fuera la solución del problema de los componentes de hardware incompatibles con la libertad, ¿por qué parar en el firmware, o en los drivers? En una computadora con Boot Restricto, aquellas que impiden el arranque de sistemas operativos alternativos, el software privativo necesario para hacer un GNU/Linux correr es Windows, integralmente privativo, y un entorno para ejecución de máquinas virtuales, igualmente privativo.

Pero nadie (además de la propia Microsoft, supongo) pensaría instalar Windows en un festival de instalación de Software Libre. ¿Por qué, entonces, se instalan tantos otros programas privativos en el FLISOL? ¡No son éticamente mejores que Windows! El recelo de que, sin ellos, el usuario regrese al software privativo es miedo d'"El Regreso de los que no se fueron": usando GNU/Linux con blobs, el usuario jamás habrá dejado la esclavitud del software privativo de libertad, sino como máximo habrá cambiado el mayoral. En la libertad, como en la seguridad, el eslabón más débil de la cadena es el que se rompe y echa todo a perder.

Un diálogo franco y honesto con el usuario hará mucho más por el Movimiento Software Libre que instalar una distribución con componentes privativos, o incluso que instalar una distribución 100% Libre que no funcione bien en la computadora incompatible. Al final, el usuario seguramente podrá encontrar en Internet recetas para instalar el software privativo de libertad que hace el componente funcionar. Todavía, gracias a las ideas del diálogo y al buen ejemplo observado, comprenderá que su decisión es personal, que nadie debe tomarla a su nombre, y que se trata solamente de un sacrificio temporario de su propia libertad, hasta que una solución esté al alcance. Buenos ejemplos, consejos y ideas ayudarán a mantener el usuario en el camino a la libertad, aunque sea largo y arduo.

Pero si, al revés de recibir un ejemplo firme y fundamentado de resistencia al software privativo de libertad, el visitante observa su mentor y sus pares ofreciendo y prefiriendo instalar software privativo de libertad, tendrá a tornarse un multiplicador más de la contracultura del Software Libre. Tampoco hesitará en instalar distribuciones con software privativo de libertad, en decidir por otros cuales libertades sacrificar y en oponerse a las sugerencias y a los pedidos de que futuros FLISOLes se porten de manera compatible con el Movimiento Software Libre. Con su ejemplo y actitud, propagará su resistencia a las nuestras ideas, dificultando más aún la formación de la resistencia al software privativo de libertad.

Mucho menos importante que el software instalado es el mensaje transmitido por el FLISOL. Sin embargo, el software ofrecido y instalado, como ejemplos, son parte extremamente importante del mensaje, pues cuando palabras y ejemplos son contradictorios, con mayor frecuencia prevalecen los ejemplos. Entonces, ¿con cuáles ejemplos vas a enseñar, en el FLISOL de tu ciudad, los valores y principios del Movimiento Software Libre? ¿Con cuáles ejemplos vas a reforzar la necesaria y urgente resistencia al software privativo de libertad? ¿Cómo vas a motivar el FLISOL a adoptar, como una más de sus reglas internacionales, los buenos ejemplos de resistencia al software privativo de libertad, así que deje de minar nuestro movimiento y nuestra resistencia, y se transforme en un Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre Mismo, un FLISOL ejemplar?


Copyright 2015 Alexandre Oliva

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